Entrevista del General Noriega con Robert Knight — 19 de diciembre de 1989
El comandante de las Fuerzas de Defensa de Panamá, general Manuel Antonio Noriega, eludió la semana pasada a las fuerzas de invasión estadounidenses. Más de 24,000 soldados enviados con la misión de secuestrarlo o poner fin a su mando de las Fuerzas de Defensa. Pero Noriega coordinó la resistencia guerrillera desde un bunker y, frustrado, el presidente Bush colocó una recompensa de un millón de dólares por su cabeza.
Un día antes de la invasión, Noriega concedió una entrevista exclusiva al productor senior de Undercurrents, Robert Knight, en la que Noriega abordó los acontecimientos actuales en Panamá, incluido el incidente que condujo a la muerte de un oficial estadounidense.
KNIGHT:
La descripción del incidente de Noriega varía significativamente de los relatos del gobierno de los Estados Unidos que primero declararon que los cuatro soldados de los Estados Unidos estaban desarmados y luego, según el comando sur que tenían a pesar del toque de queda de las tropas de los Estados Unidos, se perdieron frente al cuartel general donde el 3 de octubre de 1989 se llevó a cabo un intento fallado de golpe de estado respaldado por Estados Unidos.
Un asistente bilingüe del lado de Noriega transmitió las respuestas del General a las preguntas sobre si los estadounidenses estaban armados o no y qué sucedió exactamente el sábado por la noche.
NORIEGA:
“Sí los norteamericanos estaban armados, fueron los primeros en disparar en los confines de un barrio pobre cerca del cuartel general de las fuerzas de defensa de Panamá. La herida de una joven fue a las 9:15 PM. Este es un momento donde es un ambiente de navidad. También hirieron a un seguridad en otra sección y siguieron disparando. También hirieron a un anciano que estaba en la vereda frente a su casa. Es un barrio donde la mayoría de la gente es muy pobre y negra. Se demostró que los soldados condujeron su automóvil de regreso al área del Control Militar de los Estados Unidos o lo que llamamos la base de Quarry Heights”.
Noriega citó como ejemplos de agresión de Estados Unidos la retención de pagos a través del gobierno, una lista de unos 6.000 ciudadanos panameños y empresarios incapaces de ingresar o hacer negocios con Estados Unidos. La paralización de la flota marina mercante de Panamá a través de la prohibición de buques de bandera panameña. Exclusión de Panamá del mercado de la cuenca del Caribe. La retención de impuestos y rentas vitalicias adeudadas en los términos de los tratados del Canal de Panamá. Y el abandono de explosivos utilizados por militares estadounidenses en maniobras había lesionado a varios ciudadanos panameños.
Noriega dijo que estas acciones “han obligado a la asamblea del Poder Popular a defenderse declarando el estado de emergencia contra las leyes de la guerra invocadas por el presidente de Estados Unidos y que también se aplicaron en Vietnam”.
Cuando se le preguntó si veía antidemocrático ese período de sesiones como nuevo jefe de gobierno de Panamá sin beneficio de elecciones, Noriega respondió: “El poder popular, que es la democracia representativa de Panamá, hizo uso de un mandato constitucional específico para este tipo de situaciones. No es la primera vez que en Panamá se utiliza este tipo de cláusula, la situación es totalmente democrática ya que ha sido propuesta por el pueblo que se constituyó en asamblea, no buscada ni promovida por el General Noriega. Prueba es que fue aprobado por unanimidad de la asamblea. 510 sí.”
Aunque la asamblea actual está compuesta por 510 funcionarios electos localmente, la asamblea en su conjunto está siendo boicoteada por líderes de varios partidos de oposición diferentes.
Noriega dijo que no ha habido comunicación directa con la administración Bush pero que la crisis se puede solucionar si Estados Unidos no utiliza intermediarios que quieren sacar provecho de la reducción de su deuda externa y si se maneja con un trato digno y sin prepotencia, con respeto mutuo, eliminando las agresiones psicológicas, y el ambiente de guerra, y las provocaciones cotidianas.
En cuanto a los tratados impugnados del Canal de Panamá , el general Noriega dijo que Panamá cumpliría con todos los acuerdos que había firmado, pero agregó que “es una vergüenza universal que el presidente de los Estados Unidos no haya cumplido con lo que se firmó anteriormente. Esto debería preocupar al mundo porque lo que se firma con la Unión Soviética otro presidente de los Estados Unidos podría no cumplir con poner en peligro la paz mundial”.
Noriega cerró el intercambio con un saludo al público estadounidense: “Feliz Navidad para toda su familia y toda su audiencia, y feliz año nuevo. Recuerden que a los panameños les gusta paz y quieren la paz, y no quieren la guerra. Los ciudadanos estadounidenses son nuestros amigos. Bienvenidos a Panamá, no hay problema con Panamá”.
Knight, Robert, prod. “Corrientes subterráneas”. La Agenda de Estados Unidos — Conflictos en Centroamérica . Nueva York, NY, 19 de diciembre de 1989. Radio.